Estaba ahí, inmóvil, Omayra esperando que el frio que sentía en sus pies recorriera rápidamente todo su cuerpo pues por más que trataran no se lograría evitar el momento en que se congelaran sus ojos.
El 13 de noviembre de 1985 ocurrió lo que tanto se había anunciado y las autoridades hicieron caso omiso, Colombia no puede olvidar esa desventurada noche donde se vivió una de las peores tragedias de la historia del país cuando una avalancha de piedra y lodo bajó del nevado del Ruiz y tapó por com ...read more